¿Qué es Ethereum?
Ethereum es una plataforma digital que adopta la tecnología de cadena de bloques (blockchain) y expande su uso a una gran variedad de aplicaciones. Ether, su criptomoneda nativa, es la segunda más grande del mercado.
Surgimiento de la blockchain de Ethereum
La blockchain de Ethereum fue creada en 2014 por Vitalik Buterin, un joven programador canadiense de origen ruso. El objetivo de Ethereum era permitir crear contratos programados autoejecutables (smart contracts) escritos en la blockchain, de forma que fueran inmutables. Esto posibilita la creación de aplicaciones distribuidas y permite agregar nuevos servicios más allá de la transferencia de valor.
Principales diferencias entre Ethereum y Bitcoin:
- Ethereum permite el uso de smart contracts sin necesidad de ningún software externo, mientras que la blockchain de Bitcoin aún no.
- Difieren en la cantidad de tokens disponibles. Bitcoin tiene un límite de 21 millones de BTC, mientras que el ETH no tiene límite pre-establecido.
- El minado en Ethereum toma 15 segundos, comparado con los 10 minutos que tarda Bitcoin.
- En Ethereum hay una recompensa fija de 5 ETH por la minería, mientras que en Bitcoin se reduce a la mitad por cada 210,000 bloques minados.
- En Bitcoin el tamaño de los bloques se limita a 1 MB, mientras que en Ethereum su tamaño se limita a una cantidad específica de Gas que va variando.
Ethereum es uno de los proyectos más importantes en el mundo cripto, dadas las enormes posibilidades que brinda. Funciona como una gran computadora digital en línea y descentralizada. Al ser de código abierto y programable, Ethereum habilita muchos más usos que solo la transferencia y el resguardo de valor, por ejemplo, posibilitó el surgimiento de DeFi (servicios financieros descentralizados, que cubriremos más adelante), los videojuegos con tokens digitales coleccionables y muchas otras aplicaciones.
¿Smart Contracts: qué son?
Un smart contract o contrato inteligente es una pieza de código que se autoejecuta al cumplirse las condiciones que fueron preestablecidas cuando fue escrito.
Se podría decir que funcionan como una máquina expendedora: tienen un sistema automático que, ante una entrada (introducir dinero), responde con una salida (entregar una gaseosa). Por poner un ejemplo sencillo, un usuario de Ethereum podría crear un contrato inteligente para enviar una cantidad establecida de ether a un amigo en una fecha determinada. Escribirían este código en la cadena de bloques y cuando el contrato se complete (es decir, cuando llegue la fecha acordada) los ether se enviarán automáticamente.
Los smart contracts abren posibilidades muy amplias de usos concretos, desde los que se utilizan para crear nuevas criptomonedas, hasta otros que permiten diseñar videojuegos o sistemas de gobernanza descentralizados. Gracias a la enorme funcionalidad que permiten los contratos inteligentes, Ethereum se convirtió en una red de infraestructura para todo el ecosistema cripto.
Las DeFi y las DApps
Las finanzas descentralizadas o DeFi, por su sigla en inglés, son protocolos que buscan llevar los servicios del sistema financiero tradicional al mundo de las criptomonedas. Es decir que intentan ofrecer los mismos productos y servicios que los bancos (préstamos, depósitos y giros, entre otros), pero utilizando activos digitales que operan sobre una red segura y descentralizada.
DeFi permite crear aplicaciones que son completamente nuevas. Esto ha generado una verdadera revolución que está moviendo los cimientos del arcaico sistema financiero centralizado. Este nuevo sistema financiero descentralizado opera globalmente 24/7, los 365 días del año. Al estar basado en smart contracts, todo se realiza en forma automática y sin intermediarios que cambien las reglas de juego. Esto le brinda una enorme escalabilidad, reducción de costos y, por consiguiente, la posibilidad de dar servicio a miles de personas que están excluidas del sistema de hoy. El principal desafío del DeFi son los aspectos regulatorios.
Las aplicaciones descentralizadas o DApps, por su sigla en inglés, son aplicaciones de código abierto construidas fundamentalmente sobre Ethereum donde la comunidad de usuarios es quien toma las decisiones sobre lo que ocurre con ellas, y están basadas en contratos inteligentes. Básicamente, una DApp es una interfaz que conecta a un usuario con un servicio de un proveedor a través de una blockchain descentralizada. Las DApps no tienen límite de usuarios y pueden tener cualquier finalidad que a uno se le ocurra, por ejemplo, nuevos tipos de dinero y activos digitales, aplicaciones web y organizaciones descentralizadas.
Tipos de tokens
Los tokens son activos digitales que se construyen en la blockchain. Los tokens permiten la representación de bienes y servicios reales en activos digitales que pueden ser transados en la blockchain en forma directa. Esto tiene un enorme potencial ya que casi todo puede ser tokenizado y, por lo tanto, puede pasar al mundo digital y ser transferido P2P sin limitaciones.
Por su diseño, Ethereum es la blockchain que más facilita la creación de tokens.
Hay dos tipos de tokens:
- Tokens fungibles: son todos iguales, tienen el mismo valor y son intercambiables. Ejemplo: una criptomoneda (un ETH es igual a otro ETH). Se construyen siguiendo el protocolo ERC-20 de Ethereum.
- Tokens no fungibles: son los famosos NFTs (o Non Fungible Tokens) y tienen cuatro características. Son únicos, indivisibles, transferibles y con la capacidad de probar su escasez. Los NFTs pueden representar una casa, un auto, un contenedor, una planta etc. También se utilizan en varias aplicaciones específicas que requieren artículos digitales únicos, por ejemplo el criptoarte y los coleccionables digitales (Cryptokitties). Se construyen siguiendo el protocolo ERC-721 de Ethereum.
La “tokenización” parece no tener límites. Por ejemplo, ya existen tokens que representan vacas (Bitcow), oro (PaxGold), cartas coleccionables digitales (Gods Unchained), dólares (DAI, USDC) y hasta tokens que representan parcelas de tierra digitales (Decentraland). Parece una novela de ciencia ficción.
La criptomoneda ETH
El Ether (o ETH) es una criptomoneda al igual que Bitcoin, pero su principal utilidad no es ser un medio de pago, sino que viene a ser como el combustible o “gas” para hacer funcionar la blockchain de Ethereum.
En esencia, Ethereum se diseñó para dar un lugar de creación y gestión de los Smart Contracts. Por eso se dice que la red de Ethereum es como una computadora mundial, gigante, sin dueño, sin punto central de control, que ejecuta Smart Contracts. Para que estos programas funcionen se coordinan miles de computadoras a lo largo del mundo que ejecutan el código y dan forma a esta supercomputadora. Este sistema descentralizado funciona gracias al ETH, que es la moneda que se utiliza para “pagar” a los dueños de las computadoras que sostienen todo el sistema. El ETH se emite a través de la minería. Al igual que en Bitcoin, cada vez que un minero resuelve un problema criptográfico, la red los premia con una cantidad de Ethers determinada (5 ETH).